Hoy hace un año tuvo lugar uno de los acontecimientos más esperados en el mundo de la tecnología: Facebook salía a bolsa. Las expectativas eran altas, en la red social se vivía un ambiente de euforia y se pensaba en Linkedin (que un año después de su OPV había pasado de 45 dólares a más de 100 por acción) y no en Groupon (que en seis meses había pasado de 26 dólares por título a 9). La campana sonó (con hora y media de retraso), todos aplaudieron. Y aunque hubo unas pequeñas horas de gloria nada más empezar, enseguida llegó la cuesta abajo. Y la pesadilla.
El verano de Mark Zuckerberg no fue fácil: la OPV de Facebook se había dado de bruces con unos problemas técnicos (culpa de Nasdaq, aseguraba la red social) que ayudaron a crear una especie de caos inicial, seguido de muchas pérdidas para inversores (muchos habían comprado varias veces sin querer al no haber recibido notificación de “comprado”) y la inevitable pérdida de desconfianza. Todo el mundo quería deshacerse de las acciones de Facebook, que perdían valor a una velocidad bastante increíble. Tocaron fondo a principios de septiembre, cuando llegaron a los 17 dólares.
Desde entonces las acciones de Facebook se han recuperado y poco a poco se han ido estabilizando, pero el precio de salida, aquellos 38 dólares, continúa pareciendo un objetivo muy lejano. A finales de enero lograron los 32 dólares por título, pero fue algo puntual. La estabilidad actual ronda los 25 dólares, algo con lo que seguro que Mark Zuckerberg no contaba hace un año (aunque era consciente de los problemas que traería salir a bolsa, algo que solo hicieron porque se vieron obligados por ley).
¿Un futuro prometedor?
Tras este año negro, por lo menos en Bolsa, en Facebook respiran hondo y se preparan para una nueva etapa en la que esperan poder mejorar las cosas. Los últimos resultados financieros presentados por Mark Zuckerberg a principios de mes daban algunas razones para la esperanza, especialmente en uno de los aspectos que más preocupan a los inversores: la transición al móvil y su monetización. Facebook ya logra un tercio de sus ingresos de publicidad por publicidad móvil, algo que supone una pequeña esperanza.
No obstante, una mirada a la evolución del precio de las acciones de Facebook desde que se anunciaron los resultados dejan ver que ese optimismo fue momentáneo entre los inversores. Sí, el día 2 de mayo, al día siguiente de la conferencia de Zuckerberg, los títulos de la red social escalaron hasta los 29 dólares. Pero enseguida se volvió a los niveles anteriores (que andan entre los 25 y 27 dólares estos días). ¿La razón? Hubo una segunda lectura de los resultados: la base de usuarios de Facebook crece cada vez más despacio. ¿Ha dejado de ser cool?
En realidad la ralentización del crecimiento es a estas alturas también normal y Facebook se enfrenta a una nueva etapa en la que el objetivo ya no es tanto crecer lo más rápido posible, como lograr mantener y sobre todo monetizar a su enorme base de usuarios. Los inversores seguirán bien atentos a cada movimiento de la red social. Un año después de la mayoría de edad, ya no hay excusas. Si Facebook quiere jugar en las grandes ligas, tendrá que esforzarse.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…