A la hora de adquirir un smartphone, muchos se fijan en su sistema operativo como principal argumento, en el tamaño de pantalla, potencia o precio. Pero hay otro baremo que se puede tener en cuenta para adquirir un teléfono inteligente, o cualquier gagdet o electrodoméstico: que todos los procesos para su fabricación, ensamblaje o distribución se hayan realizado de manera ‘limpia’.
Este es el objetivo que persigue una compañía alemana de base social denominada Fairphone. La empresa, creada a principios de este año tras una campaña de dos años y medio, quiere llevar el ‘fair play’ al mundo de los teléfonos inteligentes, un negocio salpicado en muchas ocasiones por escándalos relativos a materiales contaminantes, procesos ilegales o condiciones laborales infrahumanas. Su lev motiv es “traer un smartphone correcto al mercado, diseñado para producir el mínimo daño a la gente y el planeta”.
Fairphone cuida todos los procesos de negocio de sus productos. La fabricación se realiza estableciendo relaciones justas con los proveedores, respetando las condiciones de trabajo y con materiales limpios (como el tantalum), anteponiendo las personas a todo lo demás.
Los dispositivos de Fairphone no solo son cuidadosos con el medio ambiente o los recursos humanos de su sistema de producción, sino también con los propios usuarios. Así, estos terminales cuentan con algunas características abiertas y más ‘justas’ para los consumidores, como tarjeta SIM dual, batería sustituible (la puede cambiar el propio usuario y no necesita pasar por un servicio técnico) y, quizás lo mejor para muchos, un sistema operativo rooteable. Además, la empresa se ha comprometido a firmar acuerdos claros y transparentes de precios con distribuidores y clientes.
Después de unos meses de preparación minuciosa los primeros teléfonos de Fairphone ya tienen fecha de lanzamiento, según explica el CEO de la compañía en su blog corporativo. Habrá dos entregas previstas. El primer lote, compuesto por unos 11.000 terminales, saldrá de la fábrica el 23 de diciembre, por lo que los smartphones estarán en los hogares de aquellos que los han solicitado previamente poco después de la llegada de Papá Noel (estiman un tiempo de entrega de entre dos y cinco días, dependiendo del país de destino). Habrá otra remesa de otras 14.000 unidades que se enviará después de Reyes con similares plazos.
En un principio se esperaba que los primeros Fairphone vieran la luz en otoño, pero las entregas se han postergado. El consejero delegado de la compañía justifica el retraso por las dificultades para conseguir ciertos componentes y partners para el ensamblado y entrar en un sector dominado por grandes empresas como Apple y Google.
El Fairphone original contará con pantalla de 4,3 pulgadas y resolución de 960 x 540 píxeles, cámara de 8 megapíxeles, procesador Mediatek de cuatro núcleos y 1,2 Ghz, 1 GB de RAM y una memoria integrada de 16 GB. En cuanto a su software, como decíamos antes, dispone de una interfaz customizada y abierta de Android 4.2 y en en futuro podrá recibir Android 4.3, según la empresa alemana. En cuanto a su precio, el móvil cuesta 440 dólares sin impuestos, un precio algo elevado para sus características, pero comprensible por el minucioso cuidado de materiales y procesos que lleva detrás.
Fairphone: Buy a phone, start a movement from Fairphone on Vimeo.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…