Cuando la startup Faraday Future aseguraba que iban a ofrecer una alternativa a Tesla en un tiempo récord, muchos no lo creían posible. A pesar de todo, la startup consiguió una importante inyección de capital para su negocio de coches eléctricos y gracias a ella se ha hecho con una plantilla de 1.200 trabajadores, incluyendo talentos de otras empresas como Tesla y BMW, además de comenzar la construcción de una fábrica de 1.000 millones de dólares en Nevada.
El principal inversor de Faraday Future es la empresa china LeEco, que a su vez financia su propio proyecto de coches eléctricos, LeSEE, y otra startup del mismo sector en EEUU, Lucid Motors. Lamentablemente para Faraday Future, parece que el ritmo de gastos está siendo demasiado elevado y LeEco ha tenido que pedir 600 millones de financiación para seguir adelante.
Ante esta situación, Faraday Future ha decidido paralizar temporalmente la construcción de su fábrica para poder replantear su estrategia y planes a corto plazo, algo que conllevará el retraso en la fabricación y comercialización de sus coches eléctricos. En un principio la startup presentará su primer modelo comercial en el CES de 2017, y aunque planteaban dicho año para ponerlo a la venta, un antiguo empleado de la compañía asegura que dicha fecha es imposible tal como están las cosas.
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