Los escándalos de ciberseguridad, con ataques que han afectado a numerosas empresas muy importantes, como Sony, e incluso a varios gobiernos de todo el mundo, han provocado que haya cada vez más concienciación en la importancia de la ciberseguridad, pero también un varapalo en la valoración de las compañías del sector.
La ineficacia a la hora de proteger los datos de las empresas, usuarios y organismos gubernamentales, ha hecho considerar la valoración de muchas de las empresas del sector.
Muestra de ello es lo que le ha ocurrido a iSight Partners, cuyo CEO, John Watters, aseguraba en 2015 que esperaba alcanzar en 2016 una valoración de 1.000 millones de dólares a través de una posible OPV. Pero finalmente la compañía se ha vendido por mucho menos.
FireEye ha sido la empresa que se ha hecho con iSight Partners, por 200 millones de dólares, más otros posibles 75 millones más si consiguen alcanzar unos objetivos en 2018.
La crisis en el sector de la ciberseguridad también ha afectado a FireEye, cuya cotización se ha reducido un 67% en los últimos 6 meses. Con unos resultados trimestrales mejores de lo esperado, la cotización ha subido un 5%, pero todavía es pronto para saber si a pesar de todo, FireEye conseguirá mejorar su posición a lo largo del 2016.
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