Fisuras en la cúpula de HP
La noticia sobre los problemas de confianza en la cúpula de HP, las subsiguientes investigaciones y las investigaciones de las investigaciones se parece mucho a un culebrón televisivo con tintes de irrealidad, de los que no te crees nada porque parecen inverosímiles. De entre todas las noticias aparecidas en los medios y las distintas explicaciones del caso, hay un detalle que llama poderosamente la atención: el llamado ?pretexting?. Consiste en llamar a un lugar diciendo que se es otro para obtener información. Es decir, suplantación de personalidad. ¿Era demasiado largo para encajar bien en los titulares? ¿O simplemente querían que la noticia quedase más? ?cool?? Ahora tenemos un nuevo palabro en el idioma, gracias a que los detectives privados contratados por Patricia Dunn se valieron de esa técnica en sus indagaciones. Dichos detectives serán encausados por mala praxis. Otra cosa que no entiendo? La suplantación de personalidad es una de las prácticas de detective principiante desde los tiempos de Dashiel Hammet, o incluso antes, desde los de Poe. Todos los investigadores de película lo han hecho alguna vez, y muchos otros que no eran investigadores. Así que, ¿dónde está la sorpresa? Son detectives, no Hermanas de la Caridad. Con una licencia expedida por los estamentos legales. El ?pretexting? suena a juego de niños comparado con otros muchos delitos posibles. Y, en cualquier caso, lo duro de veras está en el consejo directivo de HP. Es curioso ver en su página web el apartado ? Gobierno y ética ?, en el que se afirma que ?una compañía no puede ser un buen ciudadano global sin llevar a cabo su trabajo diario con responsabilidad?. Como principio básico está bien, aunque no sabemos cómo es su concepto de responsabilidad vistas las maneras de su cúpula: uno que filtra información (?filtring?), otra que realiza un espionaje en toda regla (spying), otro que dimite como protesta (?dimiting?). Menos mal que tienen a alguien que nos da palabras falsas por palabras verdaderas (?tocomoching?) para entretener nuestra espera.