Floppy-disks: ese arma de defensa personal
Antes de que empecéis a reiros ante lo ridículo de la idea, paraos a buscar alrededor vuestro, en medio de la oficina, posibles armas mortales.
Bueno, sí, la grapadora, ese clásico arrojadizo, pero con la tecnificación del espacio de trabajo se han perdido multitud de elementos ofensivos y/o defensivos. No me vayas a comparar un tecladucho de plástico frente a la contundencia del carro de una máquina de escribir. Igualmente la cafetera eléctrica de plástico solo podría hacer huir a un presunto agresor con la amenaza de mancharle la ropa, cuando las antiguas cafeteras de acero inoxidable y estructura angulosa eran viejas conocidas en las salas de urgencias de hace unas décadas.
Y en cuanto a las técnicas que este libro de venta en Amazon recoge en sus vetustas páginas, el uso que propone de los floppy-disk que antaño pululaban por las oficinas da mucho más miedito al posible agresor que si hoy día tratases de repeler una agradión armado con… un pendrive USB… “cuidao que estoy mu loco y te puedo contagiar un virus de gusano que se caga la perra”. ─Antonio Rentero [Amazon]