Foxconn no invertirá finalmente en Sharp
El desacuerdo sobre el control de la gestión y la caída de las acciones de Sharp han impedido el acuerdo, aunque Foxconn no descarta un futuro pacto.
El fabricante taiwanés Foxconn no invertirá finalmente en Sharp, pese a que el año pasado la compañía japonesa anunció la venta de un 9,9% de su capital a Foxconn. Foxconn y Sharp no llegarán a un acuerdo antes de finales de mes, aunque Foxconn podría considerar invertir más adelante, después de que Sharp cree un nuevo plan de negocios.
Las dos compañías, que habían estado negociando en los últimos meses, no han alcanzado un nuevo acuerdo para la fecha límite, fijada el 26 de marzo. De acuerdo con Reuters, el presidente de Foxconn, Terry Gou, informó a los banqueros de Sharp de que no habría acuerdo este mes, pero que volvería a plantearse una inversión si Sharp crea un nuevo plan de negocio en un futuro próximo.
La falta de acuerdo se debe en parte a que Sharp no quiere dar Foxconn el control de la gestión. Y en parte también porque el precio de las acciones de Sharp ha caído tanto que Foxconn quería pagar menos por la participación del 9,9% que pretendía adquirir. Las discrepancias sobre la estrategia global de Sharp también han influido en el fin de las negociaciones.
Aunque Sharp no ha llegado a un acuerdo con Foxconn, sí ha firmado algunos pactos con otras compañías. A principios de esta semana, Samsung se comprometió a invertir 107 millones de dólares en Sharp con una participación del 3%, mientras que el fabricante de chips Qualcomm ofreció 120 millones para desarrollar nuevas pantallas para tablets.
Las pantallas son la gran baza de Sharp para sobrevivir en el mercado. Este componente es fundamental para los fabricantes de smartphones, tablets y PC. Las delgadas y energéticamente eficientes pantallas LCD de Sharp han atraído la atención de compañías como Samsung y Apple. No obstante, la fuerte demanda de pantallas no ha sido suficiente para ayudar a los resultados financieros de Sharp, que ha anunciado unas pérdidas récord de 450.000 millones de yenes para el año fiscal que termina este mes.