Foxconn nombra a un nuevo CEO
Cheng Tien Chong será el nuevo mandamás de la compañía ensambladora, tras la renuncia de Samuel Chin.
El conglomerado Foxconn International Holdings, famoso por encargarse del ensamblaje de algunos productos de Apple, como el iPad o el iPhone, cambiará de cabeza visible. El hasta ahora CEO, Samuel Chen, cederá el testigo a partir del próximo 1 de enero.
Según ha informado la empresa asiática en un comunicado, el elegido para sucederle ha sido Chen Tien Chong, quien hasta ahora ejercía como vicepresidente ejecutivo de Foxconn Group. Chong llegó a Foxconn Group en 2007 tras un período de diez años como presidente de la filial asiática de Texas Instruments.
Por su parte, Samuel Chen (Wai Leung Chin) no dejará completamente la casa que dirige desde abril de 2003. En principio seguirá ejerciendo como presidente e involucrado en la formulación y revisión de los planes y estrategias de la compañía. En cuanto al motivo de su marcha, oficialmente se ha explicado que responde a los deseos del ejecutivo por pasar más tiempo con su familia.
Los dos últimos años de gestión no han sido nada fáciles para Chen, a cargo de Foxconn desde abril de 2003. La empresa ha sido protagonista en este período de diferentes escándalos. El más sonado fue la oleada de suicidios que se produjo durante varios meses entre los trabajadores de la firma, llevando a Foxconn a contratar psicólogos e incluso poner redes en sus oficinas para evitar los saltos al vacío desde las mismas.
Las pésimas condiciones de trabajo de las factorías de la ensambladora y los bajos salarios de su plantilla también han sido la comidilla de los medios e incluso algunas empresas contratantes como Applese comprometieron a dar cheques a los empleados para mejorarlas. Para colmo, una de sus plantas, la de Chengdu, sufría en junio una explosión ocasionando la muerte de tres trabajadores y daños a una quincena.
La última polémica de la ensambladora saltó en agosto, cuando la firma asiática anunció que aumentará su número de robots de 10.000 a 300.000 en tres años y los sustituirá por un gran número de empleados, con el fin de reducir costes laborales y mejorar su eficiencia.