Galileo se mantiene en suspense

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El sistema europeo de navegación por satélite pretende valorar las ofertas que, de cara a su desarrollo y explotación, mantienen los consorcios Eurely e iNavSat.

La empresa conjunta Galileo (GJU) ha decidido mantener en liza a los dos consorcios que optan a ocuparse de la fase de desarrollo y explotación del sistema europeo de navegación por satélite Galileo, uno de ellos con las españolas Hispasat y AENA, e iniciar negociaciones en paralelo con ambos durante tres meses más.

Aunque se esperaba la elección de uno de los dos consorcios para iniciar las negociaciones, el director de la GJU, Rainer Grohe, ha decidido “invitar” a ambos a discutir las condiciones del futuro contrato para poder “valorar mejor” sus ofertas, según un comunicado de la empresa.

La disposición final del consorcio que explotará durante 20 años el sistema de satélites corresponde a la sociedad común Galileo, formada por la Agencia Espacial Europea y por la Comisión. Una vez realizada la selección, la empresa común negociará el contrato con el grupo ganador, y en caso de que las conversaciones fracasen podrá recurrir al consorcio descartado.

En Eurely, el consorcio que tiene una mayor presencia española, los socios fundadores son la entidad de gestión de aeropuertos AENA, y el operador de satélites Hispasat junto con el grupo de telecomunicaciones francés Alcatel, y el líder italiano de tecnología punta Finmeccanica. También se han asociado al grupo GMV, Indra, Indeco, y Telvent.

Por su parte, iNavSat está liderado por el grupo francés de electrónica de defensa Thales, la compañía aeronáutica EADS, controlada por Alemania y con participación española, y la proveedora británica de comunicaciones globales por satélite Inmarsat. Entre los socios españoles de este consorcio figuran Deimos, Elecnor, Tifsa, Insa y Sener.

El consorcio que resulte elegido tendrá que poner sobre la mesa dos tercios de los 2.100 millones de euros de coste que se calcula que tendrá la fase de despliegue y explotación de Galileo, entre 2006 y 2008. Los costes de explotación del sistema cuando ya esté en marcha se estiman en 220 millones de euros al año. Asimismo, el sector público contribuirá con 500 millones de euros iniciales aunque el resto de gastos correrá a cargo de la iniciativa del sector privado. Se prevé que el primer satélite esté en órbita este año.

Con todo, el sistema Galileo es uno de los proyectos más ambiciosos que impulsa la Unión Europea para competir con el norteamericano GPS y con el ruso GLONASS.