Es lo que se desprende tras el estudio llevado a cabo por Marc Millis, científico especializado en propulsión (la de las judías no, la otra, trabaja en la NASA). Ha realizado un estudio de todas las necesidades energéticas de las misiones espaciales de los últimos 27 años.
Para ello Millis se ha basado en la energía que los EEUU ha consumido para el lanzamiento de los transbordadores espaciales, en concreto qué fracción de energía del país representaba. Así, asume que la misma fracción de recursos y energía se utilizará en un futuro en todo el mundo.
Entonces ha extrapolado las cifras a misiones más grandes (contando aceleración, consumo energético por persona, suponiendo 500 personas y la energía necesaria para la desaceleración en la llegada), obteniendo como resultado que hasta el año 2196 no habrá la energía necesaria para una nave colonial que pueda alcanzar una estrella muy cercana.
Entonces falta que exista la tecnología y sumarle el tiempo de viaje (hablamos de un viaje de solo ida). La estimación no es precisa porque depende de varios factores, por lo que en la gráfica vemos un abanico de posibilidades, más optimistas y pesimistas, según el crecimiento energético.
De modo que ni nosotros ni nuestros nietos lo verán. ¡Quién viviera siempre para ver si la humanidad finalmente se expande! — Javier G. Pereda [Technology Review]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…