La Fundación CYD ha querido arrojar algo de luz sobre la situación de las mujeres que están especializadas en carreras STEM, esto es, en ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas.
Para ello, ha anunciado los resultados de un estudio que se basa en datos de alumnos matriculados y graduados del SIIU y del INE.
A nivel de estudios se puede decir que la presencia de las mujeres en áreas STEM está cayendo. Si el porcentaje de las mujeres respecto al total de matriculados de grado se ha mantenido estable en los últimos diez años, el que corresponde a áreas STEM ha retrocedido. Ahora se situaría en un 31,6 %.
Por ejemplo, en ciencias, matemáticas y estadística las mujeres eran antes mayoría y ahora su porcentaje es de menos del 50 %. En informática y tecnologías de la información y comunicación está en el 12 %. Y en ingeniería y similares, en poco más del 28 %.
Si se explora más en detalle la presencia femenina, se ve que solamente hay más mujeres que hombre en 11 de 48 campos dentro de STEM. Entre ellos están la biomedicina, la bioquímica, ciencia y tecnología de los alimentos y la ingeniería alimentaria. En el extremo contario se aprecia una presencia reducida en otros campos como ingeniería electrónica industrial y automática, ingeniería eléctrica, ingeniería mecánica, ingeniería del automóvil, informática, desarrollo de videojuegos, desarrollo de software y aplicaciones e ingeniería de computadores.
Ya a nivel de inserción laboral, es mejor para quienes han estudiado materias STEM que para los demás graduados en general. Destacan, tanto hombres como mujeres, por sus mayores porcentajes en circunstancias como tener trabajo cuatro años después de graduarse, encontrar trabajo en su área o situarse entre el 20 % que más gana. Y también sobresalen por sus menores porcentajes en contratos temporales, trabajo a tiempo parcial y sensación de estar sobrecualificados.
Cabe señalar que las mujeres STEM sufren menos discriminación salarial que el conjunto de tituladas, algo que sería especialmente notable entre informáticas, científicas de la vida e ingenieras. Si un titulado gana un 11,4 % más que una titulada, en el caso concreto de la informática y las ciencias de la vida ese porcentaje se reduce casi a un 5 % y en ingeniería lo hace hasta quedarse en el 6 %.
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