Gracias a la aplicación Find my iPhone, la policía pudo encontrar al ladrón, un adolescente de 16 años que huyó del lugar de los hechos en su BMX y que en el momento de la detención estaba en posesión de un peta, y no era precisamente un petaflop, cargo que se sumará al de robo e incluso al de conducción temeraria y bajo los efectos de sustancias alucinógenas.
Madre mía, aquí la policía probablemente lo máximo que haría sería movilizar a un taxi y decirte como llegar hasta donde está el móvil, para que cuando estés ahí te hagas una foto con el ladrón para que se la mandes a comisaria, a ser posible impresa, que eso del email es algo “demasiado tecnológico” todavía.— Dani Burón [Neowin]
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