Con la llegada y mejora de los coches conectados, autónomos y eléctricos, la industria automovilística está viviendo en los últimos años una época de grandes cambios, en la que startups y empresas externas, del mundo de la tecnología, dispositivos móviles e Internet, cada vez penetran más en el sector.
Esta situación, ha llevado a que empresas consolidadas de la industria del automóvil empiecen a unirse y a formar acuerdos, ya no sólo con estas empresas emergentes en el mundo de los coches, sino también entre sí, para poder seguir compitiendo e innovando en un sector que está cambiando a un ritmo cada vez más acelerado.
Ya en 2013, el fabricante japonés Honda y el estadounidense General Motors, empezaron a colaborar para desarrollar células de combustible. Ahora este acuerdo ha ido a más y ambas empresas plantean la posibilidad de construir de forma conjunta una fábrica de células de combustible.
Está colaboración entre Honda y General Motors permitiría enfrentarse a la que ya forman por un lado Daimler, Ford y Nissan, además de por otro BMW y Toyota. Según el periódico japonés Asahi Shinbun, Honda y General Motors podría llegar a producir de forma masiva células de combustible para el año 2025.
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