Hoy vamos a hacer nuestra propia bomba atómica [Veredicto: chicos, NO hagáis esto en casa]

El famoso programa “Bricomanía” ha dado lugar a toda una generación de personas cuya habilidad manual solo puede encontrar límite en su imaginación o su presupuesto, alguno es capaz de terminar construyendo su propio rascacielos o su propio portaaviones. Es solo cuestión de tener a mano los materiales precisos, un poco de paciencia, tiempo suficiente…

En Internet se puede encontrar de todo, y a nadie debería sorprender que uno de esos hallazgos fuera la receta para una bomba atómica casera. No necesitas nada demasiado complicado. Empecemos por tener a mano 10 millones de dólares. Ah, y medio millón de metros cuadrados de campo abierto. Un taller también nos vendría bien. Luego ya cosas más sencillas como un torno, un horno y algunos excedentes de artillería.

Luego vendría bien contar con la colaboración de un grupo de talentosos ingenieros con conocimientos de ingeniería, diseño armamentístico, metaluria, balística, electrónica y física. Ah, bueno, y claro, un poquico de uranio enriquecido.

Ya para activar un ingenio nuclear podemos emplear dos métodos, un dispositivo implosionador que comprima masas fisibles mediante una carga explosiva o también podemos tirar por el camino fácil, que consiste en ensamblarle al dispositivo un disparador, que es lo que hicieron en Hiroshima y, oye, chico, no les dió tan mal resultado. La pega con esto es que para adquirirlos hay que acudir al mercado negro ruso, que en fin, todos sabemos como funciona.

El proceso al completo continúa complicándose, como puedes constatar según la información que publica la iniciativa que nos previene del terrorismo nuclear Take Part. Bueno, igual ya empiezas a desanimarte en tu proyecto de destrucción mundial, pero es que nadie dijo que las grandes empresas fuesen sencillas. Afortunadamente. ─Antonio Rentero [Take part]