El culebrón del verano protagonizado por el ahora ex-CEO de HP, Mark Hurd, y la ex-contratista Jodie Fisher parece no tener fin. Según asegura un artículo en The Financial Times, HP tomó la decisión de deshacerse de Hurd sin esperar a que este pudiese alcanzar un acuerdo privado con Fisher.
Cuando Fisher aseguró que habían dejado de ofrecerle trabajos tras declinar los avances sexuales de Hurd, los directivos de HP se reunieron para tomar una decisión. En cuanto los detalles empezaron a salir a la luz y se supo también que el ex-CEO había pagado viajes privados con dinero de la compañía, los directivos decidieron deshacerse de él.
Así, y aunque Hurd quería mantener el asunto Fisher en privado a la espera de alcanzar un acuerdo, HP hizo público que existía una demanda por acoso para así acelerar los acontecimientos.
Tras la marcha de Hurd, HP se ha puesto ya manos a la obra para encontrar a un sustituto, para lo que ha contratado a la firma Spencer Stuart, especializada en la selección de directivos.
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