El fabricante de teléfonos móviles con tradición `profesional´ HTC trata de entrar en el mercado más popular con este dispositivo, una apuesta más por el sistema operativo Android. El precio razonable del terminal (aproximadamente 300 euros libre), su denominación y la posibilidad de customizarlo por dentro y por fuera desvelan el público al que se orienta, un target sobre todo juvenil.
Tattoo se comercializa como un terminal totalmente personalizable. La apariencia exterior se puede modificar a gusto del consumidor, cambiando las carcasas o incluso realizando diseños propios. En sus `tripas´ el interfaz del teléfono tiene espacio para todo, gracias a que dispone de widgets totalmente configurables. Así,se podrá incorporar un acceso directo a las funciones más usadas: juegos, redes sociales, webs, mensajes de texto, buscador, etc. Además, aquellos que no decidan por una sola vista gracias pueden guardar varias configuraciones de pantalla a través de Scenes.
La pantalla táctil capacitiva del modelo, de 2,8 pulgadas, permite que la navegación transcurra fácil y cómodamente, algo a lo que también contribuye su acelerómetro, para esos usuarios que prefieran una vista “horizontal” a los menús y a Internet. Todo esto no sería posible sin la interfaz HTC Sense (cuyo manejo se muestra en el vídeo inferior), que representa en el Tattoo su segunda encarnación tras la aparición en el Hero. No obstante, si echamos mano de modelos como Magic comprobamos que su touchscreen responde mejor al desplazamiento táctil.
La disposición de Wifi es un valor añadido, así como el acceso rápido a la cuenta de correo electrónico personal. Pese a que la pantalla es más pequeña que en otros modelos de HTC la navegación se hace muy cómoda con las opciones de ampliar y reducir la visualización.
El Tattoo funciona a la perfección con contenidos multimedia. Su altavoz reproduce sonido con una calidad bastante aceptable y su biblioteca organiza temas por álbumes, artistas o listas. En cuanto a las imágenes, está preparado para su subida inmediata a redes sociales y muestra una visualización óptima no sólo de las fotos realizadas con su cámara, sino también de las almacenadas en álbumes de plataformas como Facebook o Flickr.
Los mismos elogios se les puede atribuir a su apartado de vídeo. El teléfono soporta formatos MPEG-4, H.263, H.264 y Windows Media Video 9, así como la reproducción de vídeos en Flash de sitios como YouTube, aprobando con nota.
Como pega del terminal, o más bien de la adaptación del sistema operativo de Google, hay que señalar la “dificultad” inicial para descargar las aplicaciones de Android Market. El icono correspondiente apenas llama la atención sobre el resto. A esto podemos sumar, quizá, la carencia en la configuración “cero” de algunas funciones básicas que incorporan todos los teléfonos móviles. Que para disponer de una alarma-despertador en el teléfono uno tenga que descargarlo resulta molesto y farragoso, cuanto menos.
No obstante, no se pueden dejar de nombrar otras características atractivas del Hero, como su brújula digital, la cámara de 3,2 megapíxeles, el receptor GPS o la conexión jack de 3,5mm para auriculares. En definitiva, un gadget atractivo y muy completo a un precio económico.
* Analizado por Alberto Payo
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