IBM supera a HP en superordenadores
La compañía es número uno en capacidad de proceso instalada, con un
cuota del 35,5 por ciento, según el estudio TOP500 List Supercomputing
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IBM resulta ser el proveedor líder en tecnología de supercomputación con
un total de 188 teraflops (miles de millones de operaciones por segundo)
de potencia según el estudio realizado por la lista de los 500
ordenadores más potentes del mundo Top500 List Supercomputers. Así, el
fabricante encabeza el mercado mundial de supercomputación con un cuota
del 35,5 por ciento de capacidad de proceso instalada, lo que se traduce
en un 56 por ciento más que su inmediato competidor, HP, que cuenta con
un 22,7 por ciento del mercado.
Otros indicadores clave del
liderazgo de IBM en el mercado de supercomputación son los siguientes:
la compañía tiene 159 superordenadores instalados; posee el mayor número
de cluster Linux de la lista TOP500, con una cuota del 42 por ciento;
13 sistemas eServer Blade Center de IBM se incluyen en la lista por
primera vez, apenas un año después de que se anunciara la disponibilidad
de estos servidores; es líder en número de procesadores, con un total de
109.625 chips; 69 superordenadores de IBM representan el 53 por ciento
de todos los sistemas con una potencia superior a 1 teraflop de la lista
TOP500; los superordenadores de IBM representan el 55 por ciento de
los más potentes de la lista TOP100, frente al 9 por ciento de HP; y,
por último, la tecnología de procesador Power de IBM está presente en
más superordenadores del ranking TOP100 que cualquier otra
arquitectura de procesador.
Bajo este contexto, Dave Turek,
vicepresidente de IBM Deep Computing, comenta que gracias a nuestra
capacidad de innovación, investigación y conocimiento de la industria,
IBM continúa desarrollando los superordenadores más potentes del mundo.
Además, estas supercomputadoras ayudan a nuestros clientes a resolver
los problemas más complejos en áreas tan diversas como las simulaciones
climáticas, la investigación del genoma humano, el desarrollo de nuevas
medicinas y tratamientos, el análisis de riesgo financiero o la
aeronáutica.