En el siguiente gráfico puede verse como los usuarios de Froyo y Gingerbread por fin empiezan a disminuir, pasando en el primer caso del 17,3% al 15,5% y en el segundo del 64% al 60,6%.
También vemos como Jelly Bean comienza a hacerse un hueco, aunque con un modesto 0,8% que probablemente a finales de año cambiará considerablemente dejando 3 grandes versiones: Gingerbread, Ice Cream Sandwich y Jelly Bean.
Aunque estos datos dejan claro, ya que ICS lleva varios meses publicado, como muchas veces los fabricantes son los que hacen que la adopción de nuevas versiones se ralenticen, cosa que no pasarían si sólo hubiera versiones vanilla sin añadidos.
También es un testigo de la infamia de Honeycomb, una verdadera vergüenza que no solo dejaba bastante que desear, sino que además contradecía totalmente el espíritu libre de Android.
¿Qué creéis que va a pasar en noviembre? ¿Serán los Nexus el empuje definitivo para que el año que viene la fragmentación sea algo anecdótico y la gran mayoría de terminales abracen Jelly Bean como la verdadera y única fé? [GSMArena]
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