Intel muestra las aplicaciones de su sexta generación de Intel Core

Intel ha celebrado en Madrid la novena edición de su showroom de Navidad. El fabricante de chips se ha adelantado tres meses a las fiestas para introducir las novedades que va a mostrar este curso y que van a incorporar sus partners.

En primer lugar, el fabricante ha recordado algunas cosas que se han visto en su evento IDF15, como la tecnología Wake-On-Voice, para despertar a los gadgets con la voz a través de Cortana, Real Sense, para interactuar a través de gestos y medir distancias reales, el proyecto Tango para smartphones que está dando vida junto a Google, su acuerdo para crear bracaletes y relojes conectados con Fossil Group o el lanzamiento de Basic Peak Edition, un wearable que llegará a España en octubre.

La firma ha centrado su evento en las posibilidades de su sexta generación de chips Intel Core. Intel asegura que son sus mejores procesadores fabricados hasta la fecha. Tienen la mitad de grosor, la mitad de peso, permiten tres veces más de autonomía de la batería, un rendimiento 2,5 veces mayor y tienen una potencia gráfica 30 veces superior. “Hemos trabajado seis años en ellos y dedicado a 10.000 personas para su creación”, asegura Norberto Mateos, director general del Sur de Europa en Intel quien ha revelado la existencia de 50 procesadores nuevos y su presencia en 300 productos diferentes.

El showroom de Intel ha puesto de manifiesto el amplio espectro de dispositivos y equipos en los que la sexta generación de chips de la casa está presente tanto de orientación B2C como B2B, desde ordenadores del tamaño de un USB, pasando por tablets u ordenadores para gamers hasta Work Stations.

El fabricante de chips identifica tres áreas de cambio principales que serán decisivas en el futuro cercano: los sentidos, con dispositivos capaces de ver, reconocer y usar la voz, la inteligencia y conectividad, con tecnologías que serán un puente entre el mundo real y digital y, por último, la extensión de uno mismo, con wearables que nos proporcionan una capa superior de información. “Antes éramos nosotros los que nos adaptábamos a los dispositivos, pero ahora la computación se está personalizando, está viniendo a otros”, ha manifestado Mateos.

Campos de actuación

Intel ha querido mostrar el poderío de sus chips en el ámbito audiovisual. Su nueva generación de chips es capaz de proporcionar gran fluidez en la reproducción de vídeos de 360 grados con resolución 4K, manejando seis streams distintos en paralelo y dando la posibilidad de cambiar el ángulo de visión, rotar o hacer zoom. Por supuesto, tampoco se han olvidado de los 1.200 millones de gamers de PC que hay en el mundo, a los que brindan una gran potencia gráfica y rendimiento.

Además, Intel se ha internado en el campo de la biometría para avatar con el engorro de los passwords, consciente de que cada uno de nosotros tiene 28 contraseñas distintas de media e introduce entre ocho y diez cada día.  “Solo una vez cada diez años se produce una confluencia similar entre los productos de Intel y Microsoft”, ha subrayado Mateos en relación a sus nuevos chips y al lanzamiento de Windows 10.

En este sentido, ambas empresas ofrecen Windows Hello, un sistema de autenticación a través del rostro que sirve como puerta de acceso a la última iteración del sistema operativo de las ventanas. Windows Hello es capaz de iniciar nuestra sesión de Windows mediante el reconocimiento facial, detectando 78 puntos y comprobando que la distancia entre nuestros rasgos sea la correcta. Es capaz de identificarnos aunque cambiemos de atuendo, nos dejemos barba o el pelo largo y no se deja engañar por una foto o una reproducción 3D de una cara, porque también detecta temperaturas y emociones gracias a TrueKey.

Intel también se ha esforzado por deshacerse de los cables en el ámbito de la informática. La empresa americana permite proyectar imágenes de un portátil en una pantalla dependiendo de la proximidad y cuenta con accesorios para realizar la carga inalámbrica de laptops.