Intel ha firmado un acuerdo con una joven compañía, Achronix Semiconductor, para producir una serie de chips programables con un rendimiento inusualmente alto. Estos chips podrían ayudar a incrementar las capacidades del hardware en aplicaciones como comunicaciones de alta velocidad, cifrado o procesamiento de imagen, tareas en las que normalmente se utilizan chips personalizados muy costosos. Será la primera vez que Intel da a otra compañía acceso a sus procesos de producción más avanzados.
Intel invierte miles de millones de dólares cada año para superar a sus rivales en nuevos procesos de fabricación que permitan reducir el tamaño y el coste de cada chip y normalmente la compañía reserva esta capacidad para hacer sus propios microprocesadores, explican en The Wall Street Journal. El acuerdo con Achronix es, por tanto una novedad porque Intel ha acordado fabricar sus chips utilizando un sistema de producción que no empezará a producir a gran escala hasta finales de 2011.
La tecnología más avanzada de Intel crea chips de 32 nanómetros y el nuevo proceso de producción los hará de 22 nanómetros.
Lo normal hubiera sido que Achronix utiliza los servicios de fabricación de, por ejemplo Taiwan Semiconductor Manufacturing.
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