Intel entierra el e-mail los viernes

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La empresa ha puesto en marcha una curiosa iniciativa llamada “E-mail Friday”, por la que sus empleados prescindirán de utilizar el correo electrónico en favor del teléfono o el trato personal.

Intel ha puesto en marcha una innovadora y curiosa iniciativa para mejorar las relaciones internas en la empresa, por la cual, los empleados de la fabricante de microprocesadores no deberán utilizar el correo electrónico los viernes.

Tomando como referencia el llamado ? casual friday ?, una práctica que desde hace tiempo vienen desarrollando algunas grandes empresas norteamericanas y que consiste en fijar un día en el que los empleado pueden ir vestidos al trabajo como deseen, Intel ha puesto en marcha esta nueva iniciativa a la que ha llamado ?Zero E-mail Friday?, y que tiene el objetivo de mejorar la comunicación interna y reducir la pérdida de tiempo que supone el tener que leer los mensajes.

El servicio de e-mail se ha convertido en muy poco tiempo en una herramienta esencial de trabajo diaria en la vida de oficina. Sin embargo, como demustran diversos estudios a los que hace referencia un artículo de BBC News, su uso inapropiado puede suponer ciertos riesgos para la empresa, desde crear conflictos entre los trabajadores, hasta que estos pierdan un ?precioso tiempo? al día, ya sea eliminando spam, o simplemente ?enredando?.

Según un estudio de la consultora de investigación norteamericana, The Radicati Group, los trabajadores enviaron una media de 37 mails al día en 2006, y todo indica que durante este año se están enviando aún más.

Otro estudio, este desarrollado por la Universidad de Glasgow (Escocia), revela que un tercio de los trabajadores se siente estresado por el extenso volúmen de e-mails al que tienen que hacer frente a diario.

Con el ?Zero E-mail Friday?, Intel pretende que todos los viernes sus empleados utilicen el teléfono o el contacto directo para relacionarse con sus compañeros, y no el e-mail, de forma que la relación entre ellos sea más personal y se olviden, aunque sólo sea por un día, de las montañas de spam y de los correos intrascendentes y absurdos que suelen llegarnos.