El (OSDL), un consorcio de la
industria en el que participa Linus Torvalds, está organizando el fondo
de defensa legal. Según Stuart Cohen, director ejecutivo de OSDL, el
fondo estaría disponible para algunos clientes de Linux que están bajo
las demandas de SCO.
Intel ha permanecido callada en el
caso legal, pero tanto ésta como otras grandes compañías están
activamente involucradas en el OSDL, que espera obtener un fondo de 10
millones de dólares, según Cohen. Actualmente el fondo alcanza los 3
millones de dólares procedentes de un grupo de compañías que incluyen a
IBM, MontaVista Software e Intel.
Los fondos se utilizarían para
proteger a los usuarios de Linux que han sido demandados por asuntos
relacionados con Linux, pero de forma genérica, excluyéndose demandas
particulares.
SCO, que reclama poseer varios copyrights clave de
Unix, afirma que el software Unix fue traspasado ilegalmente a Linux,
por lo que exige a las compañías que utilizan este sistema operativo de
fuente abierta que paguen cuotas de licencia o se enfrenten a acciones
legales.
Sin embargo, OSDL no es el primero en ofrecer medidas
protectoras en el terreno legal. Hewlett-Packard indemnizará a sus
clientes de Linux contra las acciones de SCO, mientras que Red Hat, ha
iniciado su propio fondo de defensa legal para los programadores de
fuente abierta.
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