Intel sigue sufriendo la caída de ventas de ordenadores
El beneficio neto de Intel, que se centrará en la movilidad durante este año, fue de 11.000 millones de dólares en 2012, un 15% menos comparado con el año anterior.
Los ingresos y beneficios de Intel cayeron en 2012 afectados por la caída de las ventas de los ordenadores personales y la dificultad de la compañía de adentrase en los dispositivos móviles. El negocio de centro de datos, no obstantes, continúa creciendo.
El fabricante de chips ha conseguido ingresos de 53.300 millones de dólares para el año, un 1,2% menos que en 2011. En cuanto al beneficio neto, ha sido de 11.000 millones de dólares, lo que significa una caída del 15% comparado con el año pasado.
Además de los resultados anuales, Intel ha ofrecido los del cuatro trimestre de 2012, cuando la compañía consiguió 2.470 millones de dólares de beneficios netos, frente a los 3.360 millones del mismo periodo del año anterior. En cuando a los ingresos, alcanzaron los 13.480 millones de dólares, un 3% menos.
Intel gana menos porque la mayor parte de su negocio se basa en los procesadores para ordenadores, una categoría de producto que está en claro descenso. El producto estrella ahora es el tablet, un terreno donde Intel se enfrenta a mucha más competencia gracias a ARM, una compañía británica dedicada al dinero de chips que después otras compañías se encargan de fabricar.
El negocio de centro de datos de Intel, sin embargo, ha conseguido buenos resultados, con un incremento de ventas del 6% hasta los 10.700 millones de dólares gracias a una mayor demanda de estos chips.
Durante la presentación de resultados Paul Otellini, CEO de la compañía, ha dicho que Intel ha realizado grandes progresos en 2012 para entrar con fuerza en el mercado de smartphones y tabletas el próximo año.
Sobre 2013, Intel también ha dicho que los resultados del primer trimestre serán algo menores de lo esperado, y que tiene previsto gastar 13.000 millones de dólares (2.000 millones más que el año pasado) en la construcción de nuevos edificios y la compra de equipamiento nuevo.
Concretamente, la compañía espera que los ingresos del primer trimestre ronden los 12.700 millones de dólares.