iPod Nano vs Nokia Lumia, ¿quién copia a quién?
Pero aún no teniendo en cuenta lo altamente razonable del parecido de los smartphones y tablets de Apple y Samsung, el del iPod Nano con el Lumia es cuanto menos, asombroso.
Claro que también podría decirse que el Lumia es una copia, algo más discutible, del iPod Nano de septiembre de 2010, o más concretamente de dos iPods Nanos arrejuntados.
Pero a pesar de ello no hemos visto denuncias por parte de Apple en su momento ni seguramente habrá por parte de Nokia a Apple. Y es que es normal porque esto es una chorrada, si alguien no es capaz de ver las diferencias entre productos, que muestran claramente sus logos, es que probablemente no sepan ni lo que están comprando y la culpa de confundir al cliente sea de la tienda que los vende.
Esto demuestra que lo denunciable y patentable es muy relativo y que, a pesar del supuesto “indignamiento” de algunas empresas por lo “justo”, que se aferran a un clavo ardiendo por sus intereses, hay otras razones.
En realidad lo único que buscan es destruir y desprestigiar a la competencia, por no ser ellas mismas con sus productos capaces de defender su posición en el mercado, buscan crear cizaña, crear fanáticos, que la gente se indigne y defienda empresas que ni siquiera saben que existes.
La demandas no son la solución, la venganza tampoco, y lamentablemente Apple ha abierto un camino que finalmente les pasará factura, a ellos como empresa y a nosotros como usuarios, porque no veo que los 1.050 millones sirva para darle un vale a sus clientes, pero sí para que varios productos estén pendientes continuamente de ser prohibidos, encareciéndolo todo.
Cuando las empresas se demandan por estas cosas, nadie gana y aunque muy probablemente este ejemplo no es más que una casualidad, esperemos que no suponga el inicio de otra guerra estúpida, porque ya está bien… ¿Habrá una luz al final de este absurdo túnel legal?