Justo el que tenéis en la foto de arriba es el Looj 330. Dispone de aspas y cepillos que giran a 500 rpm para asegurarse que eliminan toda la guarrería imaginable que haya en tus canalones, no confundir con la de los canelones congelados del chino de la esquina.
Además de eso es a prueba de agua hasta 20 cm de profundidad. El mando a distancia tiene un rango de 15 m y su batería permite limpiar 60 metros de canalones por carga, con un sistema que adapta las velocidades a la suciedad.
Lo que veis ahora es un Roomba 600, capaz de aspirar la suciedad de casi 112 metros cuadrados de superficie en cada carga. Cuenta con el sistema de regreso automático a la estación de carga en caso de poca batería, detección de paredes y escaleras, programación semanal y creación de muros virtuales para limitar su entrada en ciertos espacios.
El Looj 330 se pondrá a la venta sólo en EEUU por 300 dólares, mientras que la familia Roomba 600 estará disponible globalmente a partir de 330 dólares. [gizmag]
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