J.K.Shin sigue al mando de la división móvil de Samsung
A pesar de los muchos rumores que aseguraban que J.K.Shin ya no seguiría siendo el CEO de la división de móviles de Samsung, finalmente no deja su puesto mientes se decide el destino de la empresa con la sucesión de Lee Kun-hee.
Samsung no está pasando por su mejor momento. Sus ventas pierden fuelle y los que en su día fueron beneficios en continuo crecimiento, han sufrido un importante revés en los últimos tiempos. Las ventas del Galaxy S5 y Note 4 no están siendo las esperadas y las empresas chinas siguen acorralándoles en las gamas medias y bajas, junto con los terminales de gama alta chinos que cada vez cobran más importancia.
Ante esta situación, y siguiendo el importante recorte de salario que hicieron a J.K.Shin, CEO de la división móvil, los problemas de salud del dueño de Samsung, Lee Kun-hee, parecían ser el principio de un radical cambio de la estructura ejecutiva de la compañía coreana.
El caso es que parece que el sucesor de Samsung e hijo de Lee Kun-hee, Jay Y Lee, no está finalmente por la labor del cambio mientras su padre sigue recuperándose del ataque al corazón que sufrió. Esto no quiere decir que no vaya a provocarse la salida de J.K.Shin, ni mucho menos, pero sí que ésta se retrasará hasta que la más que probable sucesión se lleve a cabo.
Mientras el puesto de J.K.Shin por ahora parece estar seguro, Samsung tendrá que enfrentarse a otro importante revés más allá de las ventas. Se trata del gran problema de impuestos que supone la sucesión ya que en Corea graba en su máximo al 50% y la familia dueña de Samsung no quiere perder el control de la compañía.
Mientras otras compañías que se han visto en situaciones de sucesión han tenido que realizar importantes cambios de reestructuración para evitar este impuesto, parece que en Samsung estarían dispuestos a asumirlo a pesar del coste para no perder el control. Esto podría suponerles un gasto de 6.000 millones de dólares, lo que podría triplicar todo lo que recaudó Corea del Sur con este impuesto en 2012.