Sí, porque James Cameron, conocido amante de las profundidades marinas, no sólo ha conseguido hacer todo esto gracias a que está forradísimo, sino también a su colaboración con la NASA y el Nation Geographic.
Para que os hagáis una idea de lo tan rematadamente profundo que ha llegado, ha tardado 2 horas y 36 minutos en llegar hasta allí, y en regresar otros 70 minutos. Todo eso teniendo que soportar en el punto más bajo, más de 1.000 atmósferas de presión.
Afortunadamente para el resto de nosotros, para disfrutarlo no tendremos que soltar un pastizal ni sufrir horas en una experiencia similar a irse a la playa en pleno agosto por una autopista con atasco dentro de un Sinca Mil sin aire acondicionado. Gracias a la ingente cantidad de vídeos, fotos y muestras que ha tomado, podremos verlo todo.
Ahora que ya ha cumplido uno de sus sueños, sólo le queda empezar a mutar jugadores de la NBA con genes de pitufo para seguir adelante con sus fílmicos e inquietantes planes. [NationalGeographic]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…