Jeff Bezos, el nuevo Steve Jobs
La “actuación” de Jeff Bezos en la presentación de la nueva familia Kindle tuvo todos los ingredientes que probablemente empecemos a echar en falta la semana que viene cuando un nuevo producto Apple no venga acompañado de la presencia de Steve Jobs.
Bezos supo entretener, divertir, comunicar con claridad las virtudes de los dispositivos, hacer que a todos nos entren ganas de tenerlos, estuvo ingenioso y soltaba bombas informativas con pasmosa facilidad y asombrosa naturalidad. Le faltó lo del “one more thing“.
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(Nota: el vídeo dura más de 51 minutos)
Es evidente que estas presentaciones están preparadas y ensayadas prácticamente al milímetro, pero no siempre hemos presenciado actos de esta naturaleza que nos dejen tan buen sabor de boca. Ha sido también curioso el alto nivel de secretismo que ha rodeado esta presentación de la que prácticamente hasta el último momento no se ha sabido gran cosa (ejem iPhone ejem), para bien y para mal porque está claro que los rumores y la anticipación en la información también sirven para generar expectación.
También hay que destacar la buena acogida en estos momentos de crisis de unos dispositivos que por hablar del más caro de todos presenta un precio de $199. Acostumbrados a smartphones y tablets que empiezan sus precios en los 400/500 casi piensas “vaya, qué barato… ¡me lo pillo”. Un factor psicológico a tener en cuenta.
Entre otros factores quizá tenga algo que ver el hecho de que, al igual que Steve Jobs, aunque la empresa posteriormente haya crecido hasta convertirse en un gigante, el fundador es él y aunque hayan pasado los años el espíritu emprendedor y soñador del que lo inició todo sigue presente en la persona que sale al escenario a defender su producto, a exponer su idea, a comunicar su ilusión… y eso llega al espectador.
Al igual que Steve Jobs, Jeff Bezos ha creado su propio ecosistema. Ha creado una tienda que vende libros, primero tradicionales y ahora también electrónicos y ayer nos presentó la última generación del dispositivo para leerlos. Jobs creó un dispositivo que reproducía música, luego añadió el teléfono y todo un universo de aplicaciones. Estamos ante dos auténticos creadores.