La carne de laboratorio, más cerca
Supondría acabar con la dependencia de otras especies animales, al estilo de lo que también nos mostraba otra película, “Daybreakers“, que mezclaba terror y ciencia-ficción cuando un mundo infestado de vampiros se encontraba con el problema de desabastecimiento de cuellos humanos de los que sorber sangre.
La carne desarrollada en laboratorio a partir del enriquecimiento proteínico de células madre ha dado un nuevo paso adelante tras aprobarse una ayuda de más de 300.000 € que van a parar al departamento de Fisiología Vascular de la Universidad de Masstrich dirigido por el profesor Mark Post, que está investigando cómo mejorar dicho procedimiento.
La carne sería indistinguible en sabor y textura de la carne de un animal puesto que en esencia sería también carne, sólo que desarrollada de manera artificial. Actualmente uno de los problemas que se encuentran los estudiosos es la dificultad para generar tejidos de un grosor superior a un par de milímetros dada la dificultad de oxigenar el interior del músculo. Cuando el tejido crece por encima de esas dimensiones se necrosa y muere por la falta de riego sanguíneo que impide la oxigenación.
El grupo del profesor Post se está dedicando a investigar la forma de hacer llegar los nutrientes al interior del músculo crecido en laboratorio para permitirle crecer hasta unas proporciones equiparables a las de un señor bistec.
Para que el tejido muscular, además, no se quede “fofo”, se ha conseguido que “haga ejercicio” mediante electroestimulación, con lo que crece hasta un 10% más que sin esas microdescargas eléctricas. Para que luego te rías de las fajas que dan calambre, esas que venden en la teletienda. ─[BBC]