La carrera al polo sur: tradición contra progreso
Con dos puntos de vista totalmente diferentes, la expedición de Robert Scott significó un gran fracaso y supuso la muerte de todo su equipo llevada por el optimismo y el exceso de confianza en la tecnología y la organización basada en un modelo científico y militar.
Mientras que Roald Amundsen se basó en técnicas tradicionales de los esquimales. Al contrario que Robert Scott, en vez de utilizar trineos motorizados que se atascaban o ponis que murieron debido a las bajas temperaturas, él utilizó perros, en lugar de cabañas prefabricadas, construyeron bajo el hielo y para su ropa utilizaron piel de foca.
Esta impresionante historia puede seguirse hoy gracias a la exhibición “Race to the End of the Earth” (La carrera al fin de la Tierra) del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Pero aunque está lejos puedes conocer muchos detalles fantásticos a través de su web.— :Dani Burón [NYTimes]