La CMT seguirá fijando los precios máximos de terminación de llamada

Movilidad

El Consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha decidido continuar reservándose la potestad de fijar los precios máximos de terminación de llamada, que estarán “orientados en función de los costes de producción”.

El órgano de dirección del regulador, que dictó en su reunión de esta mañana la resolución definitiva sobre este mercado, anunció que los nuevos precios de interconexión de terminación móvil se fijarán mediante una resolución antes del 15 de julio de 2006 y entrarán en vigor a partir del 1 de septiembre de 2006. Las nuevas tarifas tendrán en cuenta las posibles nuevas conexiones con el cuarto operador Xfera o con los futuros operadores móviles virtuales (OMV).

De esta forma, la CMT, que se planteó liberalizar este mercado al iniciar la fase de consulta pública, evita finalmente dar ventajas competitivas a los operadores con peso significativo en el mercado (PSM) frente a posibles competidores que cuenten con un menor número de clientes.

Sin regulación de precios las compañías podrían decidir que la terminación de las llamadas realizadas dentro de su propia red fuera sensiblemente más barata que la de las conexiones con otras firmas, lo que podría hacer a los usuarios decantarse por uno u otro operador en función del tamaño de su comunidad de clientes.

Los precios nominales actuales, vigentes desde el 31 de octubre del pasado año, fijan el cobro de 0,096361 euros por minuto en horario normal y 0,087002 euros por minuto en horario reducido (más 0,05 euros de establecimiento) por parte de Telefónica Móviles a sus competidores. Vodafone cobra 0,112146 euros por minuto en horario normal y 0,085697 euros por minuto en reducido (más 0,04 euros de establecimiento). Por último, Amena cobra 0,130867 euros por minuto en horario normal y 0,08602 euros por minuto en reducido, sin ningún coste adicional.

La CMT aún no ha decidido el esquema del sistema de precios máximos de servicio de interconexión de terminación que fijará en julio. El regulador podrá establecer un único precio de terminación para todas las operadoras o distintas tarifas en función de cada tipo concreto de llamada.

Por otro lado, el consejo de la CMT ha aprobado la propuesta de regulación que enviara a la Comisión Europea sobre el mercado mínimo de líneas alquiladas, que incluye los servicios de transmisión para la conexión permanente entre dos puntos a través de una red pública de telecomunicaciones, con contratación directa o de forma externalizada.

El sector de líneas alquiladas, utilizadas principalmente por empresas o instituciones para interconectar oficinas, facturó en el ejercicio 2004 un total de 238 millones de euros, lo que supuso un descenso del 2,3% especto al año anterior. Telefónica de España y Telefónica Servicios Audiovisuales ostentan una cuota de mercado en términos de ingresos del 75% aunque en el último año se ha producido un descenso de 10,9 puntos.

La CMT destaca que con esta notificación ya ha cumplido con el procedimiento de informar a la Comisión Europea de once mercados, “lo que comparativamente con el resto de países de la Unión sitúa a España en la media de los estados, en línea con Alemania y por encima de Italia, Luxemburgo o Bélgica”.

El regulador subraya que para el primer trimestre de este ejercicio espera culminar el proceso de información de los 18 mercados. De esta forma, el regulador español contesta a las críticas recogidas en el informe anual sobre los mercados de telecomunicaciones de la Comisión Europea, que señala que el traslado de sede de la CMT ha sido la causa de los retrasos del organismo a la hora de notificar a Bruselas los estudios de mercado.

La CMT recuerda que Telefónica Móviles, Vodafone y Amena tienen un peso “significativo” de mercado (PSM), por lo que deben cumplir distintos requisitos “para garantizar el desarrollo de una competencia efectiva”. Entre las obligaciones que la CMT ya ha impuesto a estas operadoras destaca la necesidad de atender a las solicitudes “razonables” de acceso de los futuros OMV, lo que implica negociar “de buena fe”, conceder libre acceso a ‘interfaces’ técnicas u otras tecnologías indispensables, prestar los servicios necesarios para garantizar la interoperabilidad y dar acceso a terceros a los sistemas de apoyo operativos.

El regulador indica que Telefónica Móviles, Vodafone y Amena deberán aplicar condiciones económicas y técnicas equivalentes “en circunstancias semejantes” a otros operadores y proporcionar a terceros servicios e información “de la misma calidad” que los que fijen para sus propios servicios o los de sus filiales o asociadas. “En caso de que los operadores no alcancen un acuerdo voluntario de acceso, la CMT intervendrá para garantizar que se cumplan dichas solicitudes”, advierte.