Los investigadores empezaron su trabajo intentando aplicar plata a los tejidos, y es cuando han podido perfeccionar el proceso que se han pasado a la fabricación de la “tela de oro”. El proceso en cuestión se realiza con una máquina de “recubrimiento por plasma”. Según nos detallan este dispositivo, que emana un resplandor violáceo cuando está en funcionamiento, “bombardea un pedazo de oro con una corriente de rápida de iones de argón, que desaloja los átomos del metal. Un chorro de gas cargado de este oro se dirige entonces sobre un hilo de seda que queda recubierto con una finísima (nanómetros apenas) capa de este metal”.
Según los creadores de este lujoso textil, la capa de oro ya no se caerá nunca, ni en el proceso de lavado. A poco que acaben de perfeccionar todo el proceso, estaremos ante la tela más cara que existe. Solo falta que algunos se animen a crear vestidos enteros con incrustaciones de piedras preciosas y demás; eso sería ya rozar de manera obscena el lujo total en el vestir. Seguro Carrie Bradshaw ya ha empezado a babear compulsivamente con esta noticia. ─ [Gizmag]
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