La piezoelectricidad es la capacidad de algunos cristales de cambiar de polaridad cuando son sometidos a presión.
Esto puede llevar a producir energía y la misma podría aprovecharse para aplicarla a las teclas de los ordenadores que cuando son pulsadas ejercerían presión sobre esa capa de material piezoeléctrico produciendo esa generación de electricidad que alimentaría al dispositivo.
La cuestión es peliaguda porque de momento aún habría que investigar para conseguir la suficiente carga como para que un ordenador pueda funcionar, dado que hablamos de cantidades muy pequeñas. Habría que conseguir que la energía se generase a un ritmo suficiente como para contrarrestar el consumo que realiza el propio ordenador. Por el momento los materiales piezoeléctricos disponibles solo serían capaces de suministrar un 10% de la potencia necesaria.
Un ejemplo cotidiano del uso de esta tecnología son los encendedores de cocina, en los que se genera una pequeña chispa eléctrica tras pulsar un botón que presenta cierta resistencia.
─[RMIT / Imagen: Dmitry Barsky, Flickr]
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