La escasez de los últimos microprocesadores de Intel parece estar empeorando y podría llevar a que algunos vendedores tengan que retrasar el lanzamiento de nuevos modelos.
El déficit está afectando sobre todo a los último microprocesador para ordenadores portátiles de Intel, conocidos como Arrandale por su nombre en clave, y que no son otros que los Core i3 y Core i5.
El distribuidor de chips estadounidense Converge afirma que la escasez se alargará durante el mes de mayo, lo que podría generar no sólo el retraso de nuevos lanzamientos, sino una oportunidad para AMD, el principal rival de Intel en el mercado de microprocesadores, para ganar cuota en mercado de ordenadores portátiles, un segmento que crece cada vez más rápido.
Una de las ventajas de los procesadores Arrandale es que están diseñados para que los vendedores puedan crear portátiles más finos. Además, se ofrecen en un paquete de dos chips que incluyen un procesador Arrandale fabricado con el proceso de 32 nanómetros y un procesador gráfico fabricado con el proceso de los 45 nanómetros.
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