“La estandarización no es una carrera para ver quién llega primero a la meta”

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Héctor Sánchez, director de tecnología de Microsoft Ibérica, habla sobre la polémica abierta tras la aprobación de Office Open XML por la ISO

El mes pasado y después de un proceso de estudio que duró 14 meses, el Comité técnico conjunto de la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) decidió aprobar el formato Office Open XML como norma estándar.

Esta decisión, que se tomó gracias al respaldo del 86 por ciento de votos a favor de los cuerpos nacionales miembros que votaron, ha levantado multitud de críticas de grupos de usuarios que, además de cuestionar dicho proceso de elección y sus resultados, no apoyan la estandarización de un formato que creen les perjudica.

El formato Office Open XML acaba de ser aprobado por la ISO. ¿Qué gana Microsoft con ello?

Microsoft siempre escucha lo que los clientes y usuarios de sus distintas tecnologías hacen y sugieren alrededor de estas tecnologías. El proceso que iniciamos hace meses y que ha concluido con la estandarización bajo la norma ISO del formato de ficheros Office Open XML es precisamente fruto de las sugerencias que hemos recibido de nuestro ecosistema de socios, clientes, entidades públicas y usuarios individuales. Saber escuchar, dar respuesta a necesidades reales y reafirmar así la confianza en nuestra compañía y la sólida tecnología que proporcionamos es lo que verdaderamente ganamos.

¿Y el usuario?

Como hemos comentado, los usuarios estaban demandando que los ficheros de formatos en las que plasman, guardan y comparten su información relevante se constituyeran como un estándar. El hecho de que un formato –en este caso, Office Open XML- se convierta en estándar abierto significa que es independiente del fabricante, lo cual garantiza la capacidad de elección del usuario. Y no olvidemos que Office Open XML es doblemente estándar: en diciembre de 2006 fue aprobado por Ecma International, pasando a ser gestionado por este organismo, y en marzo de 2008 se reafirma su condición de estándar abierto por parte de ISO/IEC.

Hay quien lo critica por ser un formato que ha sido creado a espaldas de la industria, que solo va a beneficiar a Microsoft…

Todo lo contrario. Los formatos de ficheros Open XML fueron desarrollados en el contexto de Ecma International, un contexto totalmente colaborativo en el que han participado organizaciones de gran relevancia como Apple, BP, la Biblioteca Británica, Intel, Novell, Toshiba o Microsoft. Los formatos, capaces de soportar múltiples plataformas y lenguajes de programación, fueron pensados para que cualquier desarrollador pudiera trabajar fácilmente con ellos, accediendo a la documentación libremente e implementando el estándar de acuerdo con sus requerimientos.

Desde el principio, multitud de organizaciones de todo el mundo pertenecientes a diversos sectores de actividad han mostrado su respaldo a Open XML. De hecho, sólo un año después de su estandarización por Ecma International, ya existen 200 aplicaciones no desarrolladas por Microsoft que utilizan el potencial de Open XML, generando un valor real para los usuarios independientemente de si trabajan con Windows, Linux, Mac…

Los detractores de la estandarización de Office Open XML aluden al significado de la palabra “estándar” que según la RAE es modelo, norma, patrón o referencia. ¿No va en contra de este significado que haya varios estándares aceptados por la ISO?

La estandarización no es una carrera para ver quién llega primero a la meta; es un proceso que se ha creado para resolver necesidades de negocio reales. Los estándares compiten, evolucionan, y el mercado libremente se decanta por el uso de unos u otro. Esto ha sido así a lo largo de la historia de los estándares tecnológicos, y de hecho no sólo existen multitud de estándares, sino diversos cuerpos de estandarización que responden a distintas necesidades: Ecma, ISO, OASIS, W3C…

La experiencia nos demuestra que la competencia entre diferentes estándares ha actuado como dinamizador de la innovación tecnológica y ha beneficiado a los usuarios. Por salir del entorno de los formatos de ficheros, podríamos poner el ejemplo de los distintos formatos de imagen, como JPEG y TIFF. ¿Desde cuándo la mayor capacidad de elección para el usuario es perjudicial para la evolución de la industria?

En cualquier caso, el formato Office Open XML es un formato abierto y Microsoft siempre ha sido una empresa muy criticada en temas de interoperabilidad. ¿A qué crees que se debe entonces la gran oposición que había a que fueseis un estándar ISO?

Fue una sorpresa experimentar tanta oposición a la estandarización de Open XML por ISO/IEC. No era algo que se pudiera esperar dado que, al fin y al cabo, se trata de la respuesta a una sugerencia frecuentemente expresada por clientes y gobiernos de todo el mundo. Quizás no se ha tenido en cuenta tanto como debiera el hecho de que un proceso como éste, lejos de beneficiar únicamente a Microsoft, beneficia a cualquier fabricante, que tendrá la capacidad de implementar de forma libre una tecnología que representa lo mejor del conocimiento de los miembros de Ecma en torno a los formatos de ficheros; tecnología disponible de forma pública y accesible para cualquier organización independientemente de su modelo de negocio.

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