Científicamente hablando la protagonista de la foto es una Homarus Americanus, una langosta típica de la costa Atlántica de América del Norte, pero salta a la vista que este espécimen en particular es muy especial, pues al contrario que la mayoría de sus congéneres, que presentan un color marrón-verdoso con chispas azuladas en el vientre, esta es totalmente de color azul.
Se estima (no me preguntéis cómo, Wikipedia dixit) que sólo una de cada cuatro millones de langostas es completamente azul, y su particularidad está causada por un defecto genético que provoca que el animal produzca una proteína específica en excesiva cantidad.
Esta langosta fue capturada hace pocos días –la última fecha de 2009- por un muy afortunado pescador (seguramente era más probable que le tocara algo en la lotería). De momento parece que la langosta ha sido indultada (eludiendo el puchero), y el captor está considerando donarla al acuario de su comunidad.
¡Qué lástima! No sé si su color azul alteraría el gusto del plato, pero ¿Qué manjar más elitista, y difícil de conseguir, podríamos imaginar que una caldereta de langosta azul? Mmm… qué sabrosa sería, y carísima también, seguro. ─ [Neatorama]
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