La Fed cambia el paso
La Fed no ha sorprendido por mantener tipos en el 1 por ciento sino por
cambiar finalmente el tono del discurso que venía realizado hasta ahora.
Los vaivenes de la Fed
En este momento lo único que cuenta es saber que la Fed puede ser
paciente para cambiar su política acomodaticia. Además de esto ha
recalcado que la economía ha continuado en el intervalo entre esta
decisión y la reunión anterior creciendo de forma enérgica y que las dos
variables en torno a las cuales pesaba el condicional de una subida de
tipos, es decir inflación subyacente y creación de empleo, han sido
objeto de pocos cambios positivos que resaltar.
En cuanto a la
inflación subyacente, ésta tiene de momento poca perspectiva de
reactivarse mientras continúe el estado de fuerte competencia en Estados
Unidos, elevada capacidad ociosa y un efecto de la depreciación del
dólar atenuado por la decisión de las compañías de absorber el efecto en
márgenes. Las nóminas por su parte han sido objeto de fuertes
decepciones tanto en noviembre como en diciembre, en un caso por la
situación atípica de las huelgas que se produjeron, y en el otro por la
aplicación de nuevos factores estacionales al cierre de año.
El nuevo discurso de la Fed es por tanto un anticipo de que las subidas están
en camino conjuntamente con buenas cifras macro (pues de otro modo no
volvería a ratificar que la evolución es positiva). Nosotros continuamos
situando tan pronto como marzo o quizá abril las primeras subidas y
recordamos que no se debe perder de vista que 100pb de subida continúan
dejando la tasa en un nivel bajo.
Asimismo seguimos insistiendo
en que aunque a la Fed no le duele en prendas actuar en el momento en
que le resulte conveniente, intentará por todos los medios no interferir
con el proceso electoral, lo cual deja margen de actuación hasta mayo
como muy tarde (a expensas de tener que actuar con mucha decisión a
partir de noviembre en caso de no realizar ninguna intervención de
calentamiento). Recordamos que no hace mucho tiempo la Fed comentó la
futilidad de detectar burbujas o intentar intervenirlas, prefiriendo
enfrentarse a sus efectos.
Nuestra propuesta es que tipos bajos
durante excesivo tiempo pueden ser objeto de inflación indeseable en los
mercados cuando todavía se guarda en memoria un sabor amargo después de
lo que ocurrió a partir de marzo del 2000. ¿No sería mejor actuar ahora
precisamente que no hay burbuja que esperara que esta se cree? En
nuestra opinión es un buen momento para echar mano de la evolución de la
cifra mensual media de las peticiones de subsidio de desempleo semanales
para darse cuenta de que la destrucción de empleo se ha reducido lo
suficiente como para pensar que la creación de empleo ha sido
relativamente saludable.
Existe una importante probabilidad de
que la creación de empleo real (algo que ya indicaba la encuesta de las
familias desde hace meses y de lo que se ha hecho caso omiso) sea, como
decimos, mejor de lo que aparenta, por lo que no sería de extrañar la
publicación de informes de empleo algo más saludables en adelante que
los presentados hasta ahora. No podemos dejar de hacer al menos un
comentario sobre la evolución del dólar esta semana. Ante el ligero
anuncio de la Fed acerca de su paciencia, la moneda ha entendido
perfectamente el mensaje sobre lo que esto implica en el futuro
inmediato… es decir, subidas de tipos que acortan el diferencial
contra el euro, incrementando por tanto su atractivo relativo. De esta
forma lo que ocurrió es que se produjo una depreciación del euro
acompañada por volatilidad en el tipo de cambio.
Continuamos
pensando que la tendencia de fondo en el dólar es depreciadora (por lo
menos mientras que no se hagan efectivas las subidas de tipos) con fecha
de caducidad en las elecciones de noviembre (insistimos en su utilidad
como herramienta electoral). El tipo de cambio podría quedar en media
para el 2004 en el rango 1,2 – 1,25 $/.
Recordamos el ’94
Han sido varias las ocasiones en que hemos destacado el paralelismo que
existe entre la situación actual y el año 1994. En aquel momento se
produjo a primeros de año una subida fulgurante del Ibex del 10 por
ciento en apenas un mes, siendo justamente noviembre del año anterior
cuando empezó la carrera alcista del índice (el rally desde noviembre
acumuló un 21 por ciento). Poco después, las subidas de tipos que inició
la Fed, en modo agresivo, provocaron una corrección del 31 por ciento
que se distribuyó a lo largo de 15 largos meses. Ahora empieza a
vislumbrarse que efectivamente las subidas de la Fed están un paso más
cerca, por lo que nuestra secuencia de paralelismos nos conduce a la
conclusión de que podríamos tener correcciones en los próximos meses.
Sin embargo, nótese que hay ciertas diferencias como por ejemplo que las
subidas de principio de año no han sido tan fuertes, o como la
posibilidad de que los primeros incrementos de tipos sean moderados
dejando las tasas en niveles que pueden ser considerados bajos por
varios meses, o también la presencia de las elecciones y el fuerte uso
que se está haciendo del tipo de cambio como herramienta monetaria
soterrada. Con esto lo que queremos decir es que en caso de haber una
corrección probablemente ni sea tan pronunciada ni tan prolongada en el
tiempo como en el caso al que nos referimos, quizá unos pocos meses y
por un 10-5 por ciento (o incluso con un mercado sin tendencia definida
y de corte lateral).
Hasta ahora se ha notado un fuerte flujo de
fondos que en manos de los gestores no podía traducirse en otra cosa que
no fuera la compra de valores de renta variable con independencia del
precio y las subidas que ya se habían registrado durante las semanas
anteriores (algo lógico puesto que el mercado ha entrado por un tiempo
en modo euforia). Sin embargo, mientras que la ley de la oferta y la
demanda ha jugado del lado de la demanda forzando los precios, también
se ha activado el mecanismo equilibrador que anima la oferta de papel
para financiarse en las condiciones más favorables posible. Por
mencionar algunos ejemplos tenemos la ampliación de capital de unos
1.300 millones de euros de Banco Sabadell, los comentarios de salida a
bolsa de Fadesa y Bolsas y Mercados Españoles y el anuncio de
colocaciones de sendos paquetes de Deutsche Telecom, Deutsche Post y
France Telecom. En principio la aparición de papel en el mercado debería
ser interpretada como un freno a las subidas ya que satisface las
necesidades de colocación de los flujos que entran en el mercado.