Se trata de una industria en auge y que está formada por todo un conjunto de dispositivos tecnológicos que los individuos pueden llevar sobre su cuerpo. Relojes y gafas inteligentes-como por ejemplo las Google Glass– que están siendo cada vez más visibles y que en palabras de los expertos podrán hacer extremadamente ricos a sus fabricantes en un futuro no muy lejano.
Los servicios wearables (cuya traducción se asemejaría a ropa computerizada) incluye gadgets como los mencionados relojes y gafas inteligentes que según cálculos elaborados por la firma de estudios de mercados, Junniper Research, podrán alcanzar un beneficio neto de hasta 19.000 millones de dólares para 2018. Un salto cualitativo de volumen de negocio que alcanzará este mismo año los 1,4 billones de dólares, sostienen las mismas fuentes.
¿Cuáles son las claves de este enorme crecimiento?. La firma apunta a dos específicos: uno, la demanda de los consumidores y el otro posible factor sería la subida de subscripciones en servicios. El último factor es la clave. No en vano, mientras muchos de estos dispositivos han sido comercializados como productos tecnológicos, no pasara mucho más tiempo hasta que los dispositivos portables también sean vendido como un servicio individual que genera su propios beneficios al usuario. Es el caso de Filip, un reloj inteligente amigable que también puede realizar llamadas.
En esta misma línea, otra empresa de estudios de mercado ha revelado que los dispositivos portables podrían generar ventas con un beneficio de 67 millones de dólares para 2017, reforzando la idea de la socialización de esta tecnología del futuro. “Una perfecta tormenta de innovación con una gran capacidad de conexión wireless, sensores tecnológicos, big data, servicios en la nube o interfaces de voz está llegando a los mercados del mundo y está allanando el camino para hacer posible esta nueva forma de conectividad”, detalla el analista Johan Svanberg de esta firma.
A pesar de este negocio floreciente, los expertos coinciden a la hora de señalar que las empresas tecnológicas deberán desarrollar dispositivos multiuso que puedan funcionar autónomamente, si desean que la tecnología portable continúe generando beneficios. Es el caso del reloj inteligente Samsung Galaxy Gear, dispositivo que aún requiere estar conectado a un smartphone para poder ser útil.
En cualquier caso, la industria de la tecnología portable parece vivir buenos tiempos y su proyección futura augura notables beneficios económicos a sus fabricantes y una vida más amable a sus usuarios.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…