La Ley de Firma Electrónica supera su último trámite sin acuerdo entre partidos
La oposición critica sobre todo que incluya el DNI electrónico y que los
certificados de las CCAA no tengan validez en todo el Estado.
El Pleno del Congreso ha aprobado las enmiendas del
Senado al proyecto de Ley de Firma Electrónica, trámite
con el que finaliza la elaboración de esta ley, que adaptará en breve a
la normativa nacional la directiva comunitaria sobre esta materia y
sentará las bases para el DNI digital, cuya puesta en marcha está
prevista para los primeros meses de 2004.La mayoría de modificaciones
introducidas en la Cámara Alta contaron con el único apoyo de los
diputados populares y de Coalición Canaria, y sirvieron para que los
portavoces de PSOE, Izquierda Unida y Convergencia i Uniò lanzaran duras
críticas al partido que sustenta al Gobierno por lo que, entienden, es
una falta de respeto al funcionamiento del Parlamento.
En cuanto
al contenido en sí de la ley, el PSOE criticó que no respete la libre
competencia en la prestación de servicios de certificación ni fomente el
desarrollo de estándares europeos y, en cambio, sí crea un proceso
ineficaz de la solicitud de firma: Tienen (el PP) obsesión con la
personación, con miedo a la firma electrónica y a los procesos técnicos
que existen para garantizarla declaró.
Sin embargo, la
principal crítica socialista es que la Ley no garantiza el no repudio a
toda firma reconocida, de tal forma que los ciudadanos se pueden
encontrar con que una administración pública le niegue, unilateralmente,
la validez de un certificado reconocido que ya ha pagado, al haber sólo
dos certificados genéricos: el DNI electrónico, el único de aceptación
obligatorio, y el de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Otra queja al PP, ésta de IU, es que se modifique la Ley de Servicios de
la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) a través
de una enmienda de esta ley, como de costumbre, y no mediante una
propuesta que se pueda debatir en el Congreso.
Frente a todas
estas críticas, el portavoz del grupo mayoritario, Juan Manuel Moreno,
aseguró que en la tramitación de la ley ha habido un amplio, intenso e,
incluso, arduo debate tanto en el Congreso como en el Senado, de donde
el proyecto de Ley ha salido mejorado, con más seguridad jurídica.