Esta mano forma parte del programa de DARPA para el desarrollo de Manipulación Robótica Autónoma y será utilizada junto con el resto del brazo robótico para buscar el brazo definitivo.
¿Cuál es el secreto de su éxito? Pues que a pesar de ser robusta y diestra, también es suave y deformable, construida con polímeros parecidos a la goma exteriormente y con hilos de pescar como si fueran “tendones” por dentro. La mano usa el contacto con su entorno para adaptarse al mismo y a los objetos, sin necesidad de usar complicados sensores.
Aunque todavía queda por ver cual será el diseño final, lo que queda más o menos claro tras ver estas pruebas de resistencia, es que la última prueba definitiva será dejar el brazo solico en las tres mil viviendas una día entero. Si sobrevive a la experiencia no se lo podrá cargar ni John Connor. [IEEE]
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