La máquina básicamente funciona de la misma manera que los aspersores pero en una escala mucho mayor, aproximadamente 25 metros largo y 9 metros de alto. Para ello utiliza un sistema con bombas, mangueras y boquillas especialmente diseñadas.
Pero lo mejor es que todo el agua que utiliza se recicla y viene de la lluvia mientras que la energía la obtiene del Sol, obteniendo así arcoiris sostenibles, probablemente el concepto más ecológico de la tierra.
Michael Jones McKean, su creador, instalará uno de estos sistemas en el Centro de Artes Contemporáneas Bemis de Omaha y será capaz de crear 2 arcoiris que serán visibles a más de 300 metros durante 15 minutos cada día.
Entre esto y la impresora de nubes puede que el futuro postapocalípitco que suelen mostrar en las pelis sea totalmente erróneo y en realidad terminemos viviendo en un capítulo de Mi Pequeño Pony.— Dani Burón [Michael Jones McKean]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…