La mentira se ve en los ojos
Los investigadores han descubierto que cuesta más mentir que decir la verdad. Por ejemplo, una persona que miente tendrá las pupilas más dilatadas que una persona que dice la verdad y, además tardará más en leer y responder a las preguntas. De igual forma, su método tiene algunas ventajas sobre el polígrafo: por ejemplo, su precio será mucho menor, el tiempo necesario para saber si alguien miente se reduce a la quinta parte del empleado por el polígrafo y puede ser realizado por cualquier técnico, sin necesidad de ser un experto cualificado en polígrafos. No obstante, no han dicho cual es la tasa de errores de esta nueva máquina, aunque suponemos que no igualará el 100% de aciertos que tuvo el Pulpo Paul en el Mundial. [Physorg via Dvice via Neatorama] — Fco. José Cañizares.