La idea se ha bautizado como Tastes like Rain y consiste en un dispensador de pasta de dientes con tres sabores diferentes: menta para cuando hace frío, canela para el calor y a rayas azules para la lluvia. El dispensador está conectado a un ordenador con Linux que de acuerdo con el pronostico del tiempo para el día crea su mezcla concreta.
Su creador, David Carr del Media Lab del MIT, opina que se puede hacer mucho más pequeño y se plantea incluso que salga a la venta con una base de carga y cartuchos de relleno.
Genial, ahora no sólo tendrás que soportar las inclemencias del tiempo, sino que además tendrás que limpiarte los dientes con sabores que te lo recordarán y harán que los odies. ¿Me pregunto qué utilizará en caso de ventiscas, inundaciones o metoritos?— Dani Burón [CNET]
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