La Archimede es una central que concentra la energía solar para transformarla en calor (central termoeléctrica). Absorbe este calor para más tarde utilizarlo para hacer hervir agua y generar electricidad a través de turbinas. No es igual que las fotovoltaicas, que generan electricidad directamente de la luz del sol.
Normalmente estas centrales solares utilizan un aceite sintético para almacenar el calor (de estas tenemos unas cuantas en España, que hasta ahora es la líder en energía solar), pero la Archimede utiliza sales fundidas, que tienen la capacidad de conducir la temperatura incluso a 550 grados centígrados.
De modo que cuando nuestro astro rey ya se ha puesto, las sales aún no están precisamente fresquitas. De hecho, siguen estando lo suficientemente calientes como para seguir haciendo hervir el agua y generando energía. Punto para Italia y para las energías renovables. [Guardian UK vía Inhabitat]
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