El movimiento de los indignados que se ha expandido por el mundo entero surgió y cobró fuerza gracias a Internet y las redes sociales.
Conocer a todos los partidos y sus proyectos nunca ha sido tan fácil, descubrir escándalos y saber realmente lo que pasa en nuestras ciudades, provincias y país, y lo que hacen los políticos es ahora mucho más fácil y posible.
Esa chispa que quiere cambiar el mundo, aunque no ha conseguido todo lo que esperaba, se vislumbra poquito a poquito cada vez más.
Pero a pesar de la “pluralidad” de la que todos hablan, el caso es que seguimos en el bipartidismo. Aunque existe la tendencia a cambiar, lo que es bueno para todos porque como se suele decir, en la variedad está el gusto.
Parece que todavía hay mucho que cambiar para no seguir con la sensación de que al final todo va a seguir igual, pero ahora al menos tenemos información, por ejemplo datos reales de como habría sido todo si todos los votos fueran iguales.
¿Qué quiere esto decir? Pues que además de la información parece necesario que las próximas elecciones acepten la tecnología no sólo para informar sino también para hacerlas mejores, más sencillas y cómodas.
Tenemos las herramientas para permitir que se pueda votar desde casa o con sistemas automáticos, dni electrónico, permitiendo ahorrar gastos, disparando la participación y siendo todo instantáneo. Parece mentira que se pueda decir que como ayer llovía mucho eso podría afectar a la participación.
Se puede tener en cuenta a la población con referéndum y votaciones no sólo a la hora de elegir gobierno sino para la gestión del país junto con el mismo, mejorar los BOEs y ofrecer RSS de los temas del país que a cada uno le interese.
Vemos el “me gusta” en millones de tonterías, ¿por qué no para cosas importantes que nos afectan? Es más, ¿por qué no llegar a cosas como Americans Elect donde en un país extremadamente bipartidista como EEUU se intenta crear un tercer partido a través de la participación por Internet?
Tal vez más que nunca, deberíamos plantearnos un nuevo movimiento 21N donde al igual que durante todos estos años hemos renovado el correo, la música, los vídeos y la manera de relacionarnos, ya va siendo hora de dejar atrás la democracia para dar paso a la e-democracia.
Y no hace falta ir guillotinando aristócratas o ir tirando cócteles molotov, ahora es todo mucho más fácil, así que aprovechémoslo y dejemos de quejarnos por la política para empezar a renovarla de verdad.
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