La SEC estudia demandar a Computer Associates

Empresas

El proceso que se abre contra la compañía se debe a que en el balance
del ejercicio fiscal de 2000 se incluyeron ingresos de contratos que no
se habían completado.

El principal regulador del mercado estadounidense, la Securities and

Exchange Commission (SEC), ha iniciado un proceso contra el grupo de

software y servicios informáticos Computer Associates (CA) por posibles

violaciones de las normas de seguridad federales estadounidenses en

materia de contabilidad, según informa la compañía.

Así, el grupo ha recibido de la SEC una notificación de que se está estudiando

presentar un proceso civil contra la compañía por incluir prematuramente

en el balance del ejercicio fiscal que se cerró el 31 de marzo de 2000

ingresos procedentes de contratos que no habían sido completados o

cerrados. Según los procedimientos de la SEC, CA tiene la oportunidad de

responder formalmente antes de que se inicie el proceso civil.

Junto a esto, CA estaba siendo investigada por la fiscalía de Nueva York

y por la SEC por las prácticas llevadas a cabo antes de la adopción de

un nuevo modelo de negocio, en octubre de 2000, y que en la práctica

infló los resultados del grupo en unos 500 millones de dólares en 1998

y 1999, con el fin de beneficiar económicamente a sus directivos.

El 8 de octubre de 2003, CA anunció que su comité de auditores, presidido por

el ex jefe de contables de la SEC Walter P. Schuetze, determinó que la

compañía había reconocido prematuramente ingresos y que había notificado

a los investigadores del Gobierno sus descubrimientos. Después de esto,

el presidente del Consejo de Administración pidió y recibió la dimisión

de los responsables que supervisaban la contabilidad de ventas de ese

periodo.

En el segundo trimestre de su ejercicio 2003-2004, CA

registró una pérdida neta de 87 millones de dólares, frente a una

pérdida de 52 millones de dólares hace un año, resultados que habrían

sido positivos de no ser por dos provisiones de fondos por un total de

113 millones de dólares, destinados a resolver de forma amistosa dos

demandas, una de ellas presentada por los accionistas.