John Battelle, que disponía en ese momento de conexión Wi-Fi en su vuelo, decidió hacer algo tan inocente como realizar una videoconferencia para dar las buenas noches a sus hijos. Para su sorpresa la azafata le comunicó que era ilegal.
De hecho le mostró el manual de United Airlines donde se prohibía expresamente cualquier sistema para comunicarse con tierra, que pudiera dar y recibir información de manera simultánea. La forma con la que evitan que los usuarios de Wi-Fi del avión pudieran hacerlo, es bloquear Skype y otros servicios similares, pero parece ser que iChat no era uno de ellos.
Luego se pudo comprobar que la razón no era evitar posibles actos de terrorismo, sino porque los servicios de videoconferencia pueden molestar a los demás viajeros. Y digo yo ¿el incesante tecleteo escribiendo con el portátil no es aún más molesto? ¿No es posible coordinar un atentado por Twitter? — :Dani Burón [Boing Boing]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
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