La Wii que nos viene

Quedan exactamente tres semanas para lanzamiento de Wii, la consola de próxima generación de Nintendo que competirá con la Xbox 360 de Microsoft y la PlayStation 3 de Sony, a la que no veremos todavía en más de tres meses. Competir entre comillas, porque realmente no tiene nada que ver con las consolas y modo de jugar tradicionales. Jugar a la consola conlleva estar sentado, más cerca o más lejos de un televisor con un mando, o gamepad, cuyo diseño es y ha sido muy similar en todas las consolas de sobremesa, parecido a un boomerang con un montón de botones, gatillos y joysticks integrado. Con Wii podrás olvidarte de todo esto.

Sí, puedes estar sentado, que no es cuestión de cansarse, pero seguro que si optas por uno de los juegos de Wii Sport preferirás ponerte en pie y jugar como todo un boxeador, moviendo los puños rápidamente; si optas por el golf, nada mejor que un swing de fondo, con todas tus ganas, y lo mismo si es el baseball. Porque la clave, el alma mater de Wii es su mando, muy similar al de cualquier televisor pero capaz de reproducir los elementos naturales de la mano. En lugar de seguir la carrera de mejorar los chips gráficos, la rapidez de las acciones con procesadores cada vez más potentes, la seguida por Microsoft y Sony con sus Xbox 360 y PS3 respectivamente, Nintendo ha optado por sorprender con una forma de jugar que reunirá en torno a su consola a padres, hijos e incluso abuelos.

Wii llegará el próximo 9 de diciembre acompañada de 24 juegos. La nueva consola tendrá un precio de 249 euros e incluirá el título Wii Sports, con tenis, boxeo, golf, bolos y béisbol. Títulos de la talla de Call Of Duti 3 o The Legend of Zelda: Twilight Princess arroparán a Wii en su lanzamiento.

Por otra parte destacar que los nostálgicos están de suerte ya que podrán optar desde el primer día por jugar a 31 títulos clásicos como Donkey Kong, Mario Bros, Altered Beast, Golden Axe, etc. Estos juegos tendrán un precio de entre cinco y diez euros a través del Canal Tienda de Wii y descargarlas utilizando una tarjeta de crédito o mediante un sistema de tarjetas prepago a la venta en tiendas.