Nada me puede extrañar después de ver lo de la orina de cerdo en los cigarrillos, pero ¿qué me narras? Pues que al parecer científicos rumanos y turcos han empleado una combinación de catalizadores, altas temperaturas y filtros químicos para eliminar los tóxicos químicos de ordenadores viejos y otros dispositivos electrónicos y han obtenido aceites que se pueden utilizar como carburantes o materiales sin refinar para productos de consumo. No sería mala idea hacer algo con la basura tecnológica, que crece a marchas forzadas y tiene poco de reciclable. Si son capaces de hacer lo mismo con la basura espacial, se podría convertir en un negocio y a lo mejor a alguien se le ocurre rescatar toda la porquería que dejamos por ahí. — Rafa M. Claudín [Live Science]
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