Las bases de datos de fuente abierta ganan terreno
Según un estudio, las bases de datos de fuente abierta empiezan a
despegar y amenazan a las alternativas de software propietario.
Las bases de datos de fuente abierta están en una fase de
experimentación pero se dirigen hacia una aceptación más amplia para
2006, según ha desvelado un estudio llevado a cabo por la firma de
investigación de mercado AMR, que encuestó a 140 directores de
tecnologías de la información el pasado mes de diciembre.
Los programas de software basados en código de fuente abierta pueden ser
vistos libremente, modificados y redistribuidos, una característica que
contrasta con el fuerte control del software propietario como las bases
de datos de Oracle, IBM o Microsoft.
Según AMR, el desafío
procede de tres contendientes en el mercado de bases de datos de fuente
abierta: MySQL, MaxDB y PostgreSQL.
Linux parece estar amenazando
a los sistemas operativos propietarios como el Windows de Microsoft o
Solaris de Sun Microsystems, y las bases de datos parecen seguir el
mismo camino. Según ARM, el impacto más inmediato para los vendedores
de bases de datos tradicionales será la incapacidad de renovar sus
contratos con sus clientes fácilmente y de forma rentable más allá de
2006.
Pero las bases de datos de fuente abierta no tienen
el camino hacia el éxito garantizado. La compañía Grat Bridge cerró sus
puertas en 2001, después de fracasar con el paquete PostgreSQL. Y
mientras, uno de los mayores vendedores de Linux, Red Hat, está
intentando extender el software de fuente abierta más allá del sistema
operativo, ya ha dejado de promocionar su Red Hat Database, lanzada en
2001.
Sin embargo, la encuesta de ARM parece confirmar que las
bases de datos de fuente abierta están ahora ganando aceptación. Un
factor importante es su bajo coste, que se ha convertido en un de las
mejores consideraciones en la compra de bases de datos.
De
aquellas compañías que esperan poder evaluar nuevas tecnologías de bases
de datos dentro de los dos próximos años, cerca del 40 por ciento
estaban motivadas principalmente por el coste, afirma AMR